jueves, 2 de febrero de 2012

Reflexión acerca de los hábitos de consumo de vino en Londres. Vagabond

Tras un arduo y laborioso periodo de adaptación a la vida londinense quiero retomar la actividad en el blog con el comienzo del año citando  algunos aspectos e impresiones acerca de esta metrópoli. Aspectos que considero oportuno destacar en lo que a materia vinícola se refiere.
A esta población multicultural de más de 14 millones de habitantes en constante evolución, por circunstancias lógicas se le ha impuesto el modelo americano denominado “fast food”. Por desgracia, éste modelo se ha intentado apoderar de mi vida cotidiana, cierto es que cuando a uno le gusta comer y beber bien no deja de buscar aquellos lugares y rincones que puedan trasmitirle cierto placer a los sentidos, independientemente en el lugar en el que se encuentre. A pesar de ello, lo que en esta ciudad sobra es oferta vinícola, el problema es que no es apta para todos los bolsillos, al menos no para el mío. El poder adquisitivo es mayor, el salario medio se encuentra en torno a las 25.000 libras al año. No me ha quedado otra opción que cambiar mis hábitos y costumbres culinarias. Lo que quiero decir con esto es que como peor, bebo peor y he cesado mi gasto intensivo en restaurantes. De ahí, el abandono momentáneo por llamarlo de alguna manera del blog. Es ahora, después de casi 6 meses que he comenzado a tomar oxígeno. Pido disculpas y doy las gracias a aquellos anónimos y conocidos que de vez en cuando pierden unos minutos en compartir impresiones y que de una manera u otra me animan a que siga adelante. ¡Gracias a todos!.

En Inglaterra, y más concretamente en Londres dejando a un lado la restauración diversas fuentes confirman que el 80% del vino consumido es comprado en supermercados : Sailsbury´s, Tesco o Asda, no pretendo hacer publicidad ya que este blog tiene un carácter meramente informativo. Éstos quizás sean los más comunes, también en los llamados “off licence”, establecimientos con licencia para vender alcohol que ofrecen todo tipo de comestibles así como otros productos de los que no hablaré en este post. Si algo me sorprendió cuando llegue y vi dichos establecimientos fue el espacio que sus propietarios destinan a las bebidas alcohólicas, especialmente vino y cerveza. En ocasiones pueden llegar a ser una tercera parte del local o incluso más. El perfil de ese comprador de vino de supermercado es el siguiente: ama de casa con edad comprendida entre 30 – 45 años,  que por orden de preferencia se decanta por blancos y espumosos, seguidos de rosados y tintos. Ésta curiosamente se guía por la variedad de la uva y por precio, que suele oscilar de 4 a 8 Libras. Preferiblemente su elección son los vinos monovarietales, sin importarle en demasía la región, crianza u otras características.

De entre las variedades blancas a destacar, las francesas Chardonnay y Sauvignon Blanc ocupan los dos primeros puestos, le sige de la  Pinot Gris ó como se la designa en Italia y más se la conoce aquí Pinot Grigio. Chenin Blanc, Riesling, ocuparian los siguientes puestos, por debajo Semillon, Viognier, Colombard y Gewurtraminer. En lo que se refiere a España, la cepa más conocida sería la Albariño y la Verdejo con un consumo muy inferior en relación a las anteriores.
En lo que se refiere a tintos, de nuevo la francesa Merlot ocupa el pódium seguida de la Syrah y Cabernet Sauvignon casi a la par. La cuarta cepa es la Pinot Noir, y aquí llega la sorpresa el siguiente puesto lo ocupa nuestra afamada Tempranillo en compañía de la Zinfandel. Acontinuación Pinotage y Malbec, y en octava posición de nuevo otra española, en este caso Garnacha por encima de la Sangiovese, Gamay o Carmenere.
Los vinos del “Nuevo Mundo” se han hecho hace ya algún tiempo con un buen nicho de mercado entre el consumidor Londinense. Australia o Sudáfrica son las regiones más representativas seguidas de Chile, Argentina o Nueva Zelanda.
En cuanto a España, tan solo algunas macro bodegas riojanas de marcados y clásicos apellidos tienen cabida en lo lineales, lo mismo sucede con otras viejas conocidas de La Mancha o Valdepeñas y tampoco es difícil encontrar los vinos de una gran empresa vinícola que elabora en diferentes regiones de Cataluña, y desde hace algunos años también en La Rioja y Ribera del Duero además de dar a luz grandes Brandies que todos conocemos. Nuestros cavas suelen ser comparados con los Prossecos italianos ya que siempre se encuentran de la mano en los supermercados.
En cuanto al resto de cuota de mercado, el perfil del consumidor de vinos de calidad, que ocupa el 20% restante es hombre de una mediana edad, al que le gustan especialmente los vinos Franceses de regiones conocidas como Champagne, Bordeaux, Bourgogne o Rhône. El precio medio de estos oscila entre las 20-50 libras  y son adquiridos principalmente en supermercados que disponen de una oferta mucho más amplia, como pueden ser los casos de Waitrose, Marck & Spencer o el mismísimo Harrods que como es de esperar dispone de una gran bodega.
Por otra parte, entrarían en juego las tiendas especializadas, de las cuales destaco Nicolas, ya que te encuentres donde te encuentres siempre hay un Nicolas. En alguno de estos supermercados o tiendas especializadas se puede degustar los vinos por copas o por botella acompañado de algún plato rápido o tapa mientras ves como el resto de personas hacen la compra, es muy curioso. Esta sería una pequeña y rápida visión global de los hábitos de consumo y preferencia de los habitantes de esta ciudad, que no londinenses propiamente dichos.

VAGABOND :
A finales del pasado año 2011 por mediación de mi compañero de trabajo y gran amigo Miguel Ángel, amante de los buenos vinos, descubrí una apuesta ya consolidada además de interesante de nombre “Vagabond”. Bajo el apelativo “Discover Great Wine” nace este Wine Shop & Bar ubicado a escasos minutos de la estación de metro de “Fulham Broadway” en el barrio de Chelsea, a la que se puede acceder desde la vieja y verde District Line. Es un juego de palabras ya que la línea es de las más viejas de Londres y de color verde. Establecimiento apto para todo apasionado del vino, que representa el auténtico concepto de vinoteca propiamente dicha, venta y degustación de vinos. El sistema es práctico, funcional y sencillo.  Previa recarga o “Top Up” como aquí se denomina de una tarjeta facilitada por uno de sus empleados, Vagabond ofrece la posibilidad de degustar en torno a 100 referencias de todas las latitudes en condiciones óptimas de servicio mediante “sample” (muestra) o “glass” (copa), el precio en cuestión variara en función de uno u otro. Las múltiples opciones son tan apetecibles que no sabíamos muy bien por dónde empezar.
Comenzábamos introduciendo 20 libras en la tarjeta. Elaborado en las mejores añadas y de viñas de 40 años, Trimbach  Gewurztraminer “Cuvée des Seigneurs de Ribeaupierre” 2004 abría la mañana del Domingo, su color ambarino y brillante dejaba rastro de glicerina en la copa que agitábamos una y otra vez para empaparnos de su perfume floral y amielado con aromas de fruta madura y acentos exóticos, justo lo que nos esperábamos. De paso medio en boca, untuoso y de buen volumen, resulto gratamente agradable. A pesar de ser vinos con un largo potencial de guarda, sin duda está en un momento espléndido de consumo.
De la Alsacia más autentica cruzábamos el Rhin, una vez en territorio alemán, concretamente en la región de Rheingau, era el turno de Johanniesberger Goldatzel Kabinett 1999, uno de estos Riesling que tanto sorprenden, la nariz era muy característica ofreciendo esas notas de hidrocarburo y piedra húmeda que tan buenos recuerdos me traen, si con algo disfruto en especial es con los Riesling. Este con doce años nada más y nada menos se mantenía de una pieza, con todo en su sitio, con una acidez perfecta, incluso “excesiva” para su edad,  fresco y persistente. Volvíamos a cruzar el Rhin rumbo a Francia de nuevo, pero esta vez la Borgoña centraba nuestra atención. El Mersault de viñas viejas de Vicent Girardin de la cálida añada 2008, nos hacia reflexionar, más austero que los anteriores dejaba en nariz notas de mantequilla y pan tostado, notas de cera además de fruta blanca madura, en boca era seco y con acidez más bien justa, nos esperábamos más.
La otra referencia que ponía broche final al apartado de blancos fue “Les Pechers” 2009 de Ludovic Chanson, productor que desconocía, ahora tocaba el Valle del Loira, Chenin Blanc. Aunque joven aún, de entrada estaba cerrado en nariz, le costaba expresarse, agitando la copa y dándole temperatura sobresalían leves aromas de manzana, notas minerales, en boca resultaba muy agradable, menos seco que el anterior y con una acidez más crujiente y refrescante, era largo y persistente, gran vino desde mi punto de vista. Cerrado el apartado de blancos ya que un amigo de Miguel Ángel estaba de camino y se decantaba por los tintos, recargábamos de nuevo la tarjeta y continuábamos pero esta vez en tierras españolas, concretamente P.F 2010 de Bodegas Ponce, un vino de pie franco, como sus iniciales indican de la emergente D.O Manchuela que nace de una microparcela de 0´5 ha de viña vieja de la variedad Bobal. En copa se mostraba rojo cereza intenso, muy vivaz y cubierto, la nariz era franca y desplegaba todo el carácter de su juventud,  notas de especias y hierbas de monte sobre un fondo de compota de frutos negros, en boca taninos dulces y sabrosos, con buen volumen y largo final.
La experiencia estaba resultando gratificante, nuestros jugos gástricos pedían algo que llevarse a la boca, y aunque no fuese lo más acertado acompañamos el resto de vinos con dos “English Cheese Selection” no hace falta ser muy hábil con el idioma para saber de qué se trata. Al ser difícil la elección del siguiente vino ante tal mosaico de posibilidades, fue a partir de aquí cuando decidimos probar lo que nos interesase y dejar a un lado cualquier criterio lógico. Por lo tanto fue el momento de degustar un Borgoña tinto de un Domaine creado en el año 1999 con la agrupación de todas y cada una de las parcelas que la familia Boisset ha ido adquiriendo a lo largo de años. Su nombre Domaine de La Vougeraie 2008, el viñedo en cuestión “Les Evocelles”, de 2´72 ha situadas  al norte de Gevrey Chambertin.
Resultó un más que claro ejemplo de lo que representa un vino de Borgoña, rojo cereza de capa media-baja, expresivo en nariz, desplegaba aromas de cerezas, fruta negra,  especias y monte bajo así como notas ahumadas, sabroso en boca, amplio con todo perfectamente integrado, ganara en botella aunque personalmente está en un momento muy bueno, un Village de libro con el que disfrutamos mucho. El siguiente vino Costarossa 2009 de la cepa Primitivo y procedente de la región de Puglia fue la antítesis del anterior, con mucho extracto de color, profundo y muy cubierto, en nariz confitura de frutos negros además de fruta en licor, regaliz y especias en especial pimienta negra. En boca carnoso con abundante volumen y amplitud pero algo rustico en su conjunto. De nuevo retrocedíamos hasta la España más mediterránea con, Clio 2008 de Bodegas El Nido ,elaborado con la noble Monastrel más un pequeño aporte de Cabernet Sauvignon. Negro picota intenso en copa con ribete purpura y gran capa, fue lo que nos esperábamos. El roble estaba muy presente de entrada, aromas ahumados, vainilla, especias y torrefactos, en un segundo plano confitura de frutos del bosque y fruta en licor, regaliz, potente en boca con el alcohol integrado, pese a sus 15´5% vol curiosamente nos esperábamos un vino más cálido, taninos dulzones y sin pulir, una bomba de emociones para las nuestras cualidades organolépticas, un vino al que le falta botella hecho para el mediático R.Parker.
Reflexionábamos en búsqueda del siguiente vino, optamos por un Hermitage 2002 de Bernard Faurie del norte del Ródano, productor que desconocíamos, con tan mala suerte que las notas  oxidativas hicieron que lo desechásemos. Lástima... no es muy común tener la oportunidad de probar un Hermitage por dos libras. Permanecíamos en España con Celler Cal Pla “Porrera”2006 un priorato elaborado con cariñena y garnacha de esos de nueva era, con todo en su sito, redondo, fácil de beber, mineral y en general muy agradable pero antes probamos Quinta do Crasto “Superior” 2009, bodega de renombre y conocida por sus vinos encabezados. Personalmente cada vez me gustan más estos Douro D.O.C bien elaborados de ensamblajes multivarietales. Este en concreto Touriga Nacional, Touriga Franca, Tinta Roríz y Sousao. De nuevo un vino muy cubierto, potente en boca, con raza y nervio, un vino profundo con volumen, largo y persistente. Un buen ejemplo de lo que se está haciendo en esta región en lo que a vinos tranquilos se refiere.
La tarjeta comenzaba a agotarse, sin darnos cuenta llevábamos en torno a tres horas degustando vinos, con lo cual las últimas elecciones fueron para el Amarone della Valpolicella Classico 2008 de la Acienda Agricola Brigaldara ubicada en Verona y para otro Bobal pero en esta ocasión de la vecina Utiel-Requena de Bodegas Sierra Norte. El primero elaborado con un un pequeño porcentaje de Cabernet Sauvignon y Sangiovese junto con las clásicas Corvina y Rondinella. En cuanto a los métodos, el clásico secado de tres a cuatro meses con la posterior vinificación y crianza en barricas y depósitos de 25 hl en torno a tres años, el resultado es un vino, de capa media baja, con tonos anaranjados, brillante, profundo en nariz y complejo, notas licorosas y especiadas, en boca sabroso, el alcohol estaba bien ensamblado a pesar de sus 17% vol, rasgo característico en estos vinos. Un vino sorprendente para catar sentado toda una tarde y ver como se expresa. Del segundo destaco su expresión varietal, sus aromas de golosina y regaliz, ciruelas, ahumados propios y tostados leves que se funden de manera agradable, la intensidad aromática es alta, es un vino muy vivo, de paso amable y cuerpo medio, fácil de beber, en definitiva muy agradable. Gran tarde de Domingo, aunque aquí cuando hablo de tarde es a partir de las 13:00. Sin lugar a dudas y puesto que renuevan material cada cierto tiempo, Vagabond se convertirá en visita obligada.
Total de vinos catados:

Trimbach Gewurztraminer "Cuvée des Seigneurs de Ribeaupierre" 2004 (A.O.C Alsace)
Johannishofer Goldatzel - Kabinett 99 (Rheingau)
Ludovic Chanson "Les Pechers" 2009 (A.O.C Montlouis)
Vicent Girardin, Vielles Vignes 2008 (A.O.C Mersault)
P.F 2010 (D.O Manchuela)
Clio 2008 (D.O Jumilla)
Pasión de Bobal 2009 (D.O Utiel-Requena)
Celler Cal Pla "Porrera" 2006 (D.O.Q Priorat)
Quinta Do Crasto "Superior" 2009 (D.O.C Douro)
Surani "Costarossa" 2009 (D.O.C Primitivo di Manduria)
Brigaldara 2008 (D.O.C.Amarone delle Valpolicella)
Domaine de la Vougeraie "Les Evocelles" 2008 (A.O.C Gevrey-Chambertin)
Bernard Faurie 2002 (A.O.C Hermitage)



Vagabond,Discover Great Wine
Wine Shop, Wine Bar, Tastings.
18 – 22 Vanston Place London SW6 1AX
0207 381 1717
Fulham - London

6 comentarios:

  1. Bienvenido de vuelta, Jordán.
    Muy interesante el post. Está claro que Londres es un centro importantísimo para el vino. En cambio a mi no me pareció para tanto la bodega de Harrod's. Vinos de tirar para atrás de precio, pero la variedad me decepcionó.

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  2. Muy interesante esta entrada Jordán, gracias por la crónica. Ma sinteresante aún ese local con la máquinas, menudo lujazo.
    No es por llevarte la contraria pero el Clio no tiene un % de cabernet?.
    Y el viñedo de 0,5 herctáreas de Ponce y su bobal creía que era viña estrecha y no pié franco...

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  3. Toni:
    Gracias Toni, en cuanto a lo de Harrod´s personalmente a mi me sorprendió bastante la bodega, de hecho si algo me sorprendió fue la bodega.

    Un saludo

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  4. Sibaritastur:
    El Vagabond es impresionante!! cuando vengas a hacerme una visita te llevo, toma nota.
    En cuanto a Clio 2008 razón tienes contiene un pequeño % de Cabernet Sauvignon. P.F es una viña de 0´5 ha de 60 años de edad sin portainjertos, todo es viñedo en vaso... los vinos están muy bien.

    Un abrazo.

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  5. Hola, Jordán. Si tú hablabas de unos meses de "desconexión", lo mío es parecido. Siento no haber escrito nada hasta ahora.
    Interesante tu descripción general del mercado de vino londinense. Y más interesante este establecimiento en concreto, el Vagabond. Hace poco que estuve en Bilbao en un local nuevo, el Wine Bar -sí, como si también estuviesen en Londres-, y el sistema de máquina y tarjeta era muy similar. La diferencia está en que ahí tienes una oferta atractiva (no sé cómo están de precio en cada caso) y aquí, entre 32 referencias me costó trabajo encontrar algo que me interesara.
    Un saludo y ánimo.

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  6. Jorge,
    Me alegra verte por aqui. En cuanto al mercado del vino, resulta impresionante el consumo que hay en esta ciudad. En la cabeza esta Australia, basicamente por pertenecer a la Comanwelth, seguido de Francia e Italia. Por otra parte te das cuenta del poderio que impera en esta ciudad, llevo dos semanas en el restaurante descorchando vinazos!!! con el asunto de que las empresas reparten los Bonus a mediados de Febrero, nos hemos quedado sin referencias del calibre de Roda 1, Castillo de Ygay, Vega Sicilia, Alion, Cirsion, San Vicente, Psi... y aqui no se cobran baratos precisamente, son vinos que superan los 100 pounds, en fin... En cuanto a Vagabond resulta un establecimiento increible para disfrutar de una mañana probando algunos vinos de todas las latitudes, el caso es que tiene precios muy ajustados. Los "sample" van desde los 0´50 pence hasta lo que tu quieras, hombre lo más gordo creo fue un Australiano llamado Dalwhinnie - The Eagle Shiraz 2005,lo sé porque me lleve una ficha de cada y otra de éste para investigarlo porque era el más gordo, por cierto eso es otra te puedes llevar fichas técnicas de todos los vinos, es perfecto!!!) el sampl de éste eran como unas 22 libras y la copa o "glass" 40 o algo así... pero vamos que desde 0´50 pence ya tienes cositas o 2 ó 3 pounds "glass", volvere pronto.

    Un abrazo

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